Disfruta los colores del otoño de Tokio (08 días) *Solo en nov. y dic.

El jardín Rikugien es considerado, junto con el Koishikawa Korakuen, uno de los jardines más importantes del periodo Edo en Tokio. Es un delicado y templado jardín japonés que refleja el profundo conocimiento literario de Yoshiho, personaje histórico quien construyó este jardín. Designado como Lugar Especial de Belleza Escénica por el gobierno de Japón en 1953, es un lugar ideal para apreciar el cambio de las estaciones, pues se puede disfrutar de los cerezos en flor en primavera y del cambio de color de las hojas en otoño.

Se construyó como un jardín imperial, pero después de la guerra se convirtió en un parque nacional para el disfrute del público en general. El jardín cubre 58.3 hectáreas y tiene un perímetro de 3.5 km, e incluye un hermoso jardín bordeado de avenidas de árboles planos. Es considerado como una de las obras maestras de la jardinería japonesa. En otoño, los colores rojizos y amarillos de los ginkgos, los arces y los cerezos pueden verse en todo el parque, sobretodo en la montaña de arces, en el Jardín Japonés y en el Bosque del Hijo de la Madre.

Situado a tan solo una hora en tren del centro de Tokio y con una altura de 599 m, el Monte Takao es un tesoro natural. Designada como Parque Nacional en 1967, esta montaña alberga unas 1,200 especies de plantas, 100 de aves y 5,000 de insectos. Las hojas de arce en otoño crean una vista espectacular para los visitantes durante aproximadamente un mes en la zona que rodea el Momiji-dai (plataforma de hojas de arce) y el templo Yakuoin en la cima de la montaña, así como en la estación Kiyotaki y la estación Takao del teleférico.